Cuando me mudé a mi nuevo pueblo no hablaba con nadie, se podría decir que era una marginada social, hasta que me habló alguien,ese alguien se llamaba Marta, que vivía en el mismo pueblo que yo. Total, que nos hicimos muy amigas, hasta convertirnos en las mejores.
Marta es alta y con el pelo rizado, es un poco creída, solo le importa lo suyo, pero en aquella época me daba igual, yo la miraba con ojos de una persona que no tenía amigas y que las necesitaba como sea.
La verdad es que a Marta la quiero mucho, y, aunque me halla hecho todo lo que me a hecho, yo la seguiré queriendo, claro, no tanto como antes.
Marta cuando yo estaba en 2º , año en el que iba al instituto nuevo, y que me cambié, era mi mejor amiga, pero cuando empezamos 3º le pasó algo que todavía me intento explicar a mi misma, me empezó a odiar, cambió de un día para otro y se empezó a juntar con mi prima María, persona de la que hablaré más adelante.
Total, que me dejó de lado, y yo me quede sola y triste, ella me trataba fatal, me hablaba fatal, me trata como su criada, y yo, con la esperanza de no perderla, la hacía caso, y después la ponía verde con mi amiga Cristina, una de las mejores amigas que he tenido nunca, y de la que también os hablaré más adelante.
Esta es mi vida y esta es Marta. Actualmente, Marta me sigue a mí como un perrito faldero, pero ya os especificaré la historia, lo prometo.
Un Besito: Vuestra Sanny
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